El Alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha entregado al Presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón, Paso Morado, Fulgencio Martínez, la imagen de la Virgen de la Piedad, una vez culminado el proceso de restauración y reparación de esta emblemática talla.
Se trata de un trabajo desarrollado por parte del Taller de Conservación del Patrimonio Histórico municipal. Estamos hablando de una pieza que se custodia en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen y que fue tallada por el escultor murciano Antonio García Mengual en el año 1982 (Premio Salzillo), siendo su propio hijo quien ha guiado la restauración como monitor del taller municipal.
Conforma un grupo escultórico de bulto redondo y tamaño natural, tallado en madera conífera sobre volumen construido con piezas ensambladas en ambón y policromada con óleos. Respecto a su iconografía, la imagen representa a la Virgen María sentada sosteniendo sobre su rodilla derecha el cuerpo de Jesucristo tras el descendimiento de la Cruz.
El taller municipal que se ha encargado de llevar a cabo este trabajo está compuesto por un monitor y 8 alumnos. Por parte de la concejalía de Desarrollo Local, responsabilidad de la edil Sandra Martínez, se ha decidido, además, dotar al Paso Morado de un soporte adecuado para facilitar el transporte y/o desplazamiento de esta talla en adelante, una estructura realizada por parte de los componentes del taller de cerrajería del propio Ayuntamiento. De esta forma se evitarán posibles daños a la imagen de la Virgen en lo sucesivo.
El análisis previo efectuado sobre su estado de conservación expuso que la obra se encontraba en un estado de conservación deficitario, con las siguientes patologías:
Se apreciaban grandes grietas tanto en la base como en los cuerpos de las imágenes, debido a los movimientos de las piezas estructurales de madera, a la manipulación inadecuada y a cambios bruscos de temperatura y humedad. En este punto es necesario señalar el traslado forzado y apresurado que se tuvo que realizar con la escultura tras los terremotos de 2011.
Presentaba repintes y barnizado posterior al original, muy oxidado.
Alteración cromática por suciedad superficial.
Rozaduras y pérdidas de color en las zonas más expuestas, como las manos y pies.
Corona de espinas muy deteriorada.
Desaparición de una lágrima de cristal.
Aplicación de masilla sintética en agujeros de la base.
Incorporación para sus traslados de soporte metálico mal engarzado y dimensionado.
Esta actuación técnica ha conseguido asegurar la conservación integral de la escultura, mediante los criterios establecidos de conservación y restauración, respetando los elementos originales e interviniendo solo en aquellos aspectos que producían deterioros y degradación del conjunto, con el fin de asegurar su conservación futura y recuperar su dignidad y comprensión. Con estas premisas se han ejecutado los siguientes tratamientos:
Sellado de fisuras mediante inyecciones de acetato de polivinilo.
Eliminación de masillas sintéticas.
Reintegración de las pérdidas de aparejos originales en lagunas y fisuras, con aparejos tradicionales de colas orgánicas similares a las originales.
Limpieza físico-química para retirar el estrato de suciedad superficial, el barniz oxidado y los repintes puntuales, previa prueba de solubilidad.
Reintegración cromática diferenciada.
Restauración de la corona de espinas.
Reposición de lágrima de cristal.
Barnizado final de protección con barniz estable a la oxidación y a los rayos ultravioleta, a fin de mejorar su conservación.
Ejecución de un nuevo soporte metálico adecuado para su transporte.